Navidades Seguras

“Porque la prevención forma parte de la diversión”

¡La Navidad ya está aquí! Se respira por la calle, en casa y en el trabajo. Apuesto lo que quieras a que ya has planificado la cena de Navidad de la empresa. Si no lo has hecho: corre.

A todos nos gusta el ambiente distendido que se genera en estas fiestas tan especiales. Estamos contando los días para poder desconectar y disfrutar de familiares y amigos. Es común que, durante todo este precioso caos, descuidemos algunas cosas, como por ejemplo, la salud -con esas comidas interminables- y la seguridad. Y sobre este tema me gustaría hablarte hoy: nunca debes olvidarte de cuidar de tus trabajadores. ¿La mejor forma? Utilizando, cómo no, la prevención.

La cena de Navidad: la gran protagonista

En muchísimas empresas, la cena de Navidad se erige como una verdadera tradición. Estamos deseando que llegue el día para poder desajustarnos la corbata, quitarnos los tacones, y olvidarnos, por unas horas, de las tensiones y achaques del trabajo.

Compartir momentos con tus empleados fuera del horario laboral, fortalece vuestros vínculos, forjando una relación que excede de lo profesional. Así que, la cena de Navidad, se convierte en todo un acto social para estrechar lazos.

Precisamente, por que estas actividades colectivas fuera del trabajo son fortalecedoras desde un punto de vista social y humano, son imprescindibles. Pero tenemos que estar atentos ante los posibles peligros. Y es que, como sabrás por experiencia, es muy fácil que una cena de este tipo se acabe descontrolando. El principal causante de tales desbarajustes suele ser siempre el mismo: el alcohol. Es un experto generador de discusiones, peleas y accidentes de tráfico.

El poder de la previsión

Sea donde sea que hayas organizado la cena de Navidad, seguro que necesitareis un medio de transporte para llegar hasta allí. La ida no suele ser problemática, pero la vuelta, tras esas copas de vino o esas cervezas, puede convertirse en un verdadero infierno. Este, entre otros factores, puede incidir directamente en tu seguridad, en la de tus trabajadores y en la de la sociedad en general. De hecho, los controles de tráfico se triplican por estas fechas, al igual que los accidentes, por desgracia. Pero no sólo el alcohol supone un riesgo.

Por ello, voy a darte algunos consejos para conseguir que la conducción, en esta y en todas las fechas, sea lo más segura y responsable posible:

  1. Asegúrate de que tu vehículo está en buenas condiciones. Este no es un gran consejo, ni está relacionado directamente con el tema a tratar, pero resulta imprescindible para que la conducción sea segura en cualquier  momento y lugar. Si no has pasado aún la revisión de rigor en el mecánico de confianza, podrías estar poniendo en peligro tu seguridad y la de los tuyos.
  2. ¡Ojo con el mal tiempo! El factor meteorológico es una variable a tener en cuenta. Últimamente las borrascas no paran de acecharnos y debemos extremar la precaución en la carretera. Antes de coger el coche o la moto, ya sea para la famosa cena de Navidad o para cualquier otro evento, infórmate primero del parte meteorológico. Así podrás planificar mejor tu ruta y concienciarte de los posibles peligros con los que te puedas topar.
  3. Evita el alcohol. Como te comentaba, está socialmente aceptado que en determinadas ocasiones se nos vaya un poco la mano con el alcohol. Pues bien, si después de cenar pretendeis coger el coche o la moto, nada de jugársela. Te recordaré algo en lo que, posteriormente, profundizaré: si bebes, no conduzcas.
  4. Las comidas copiosas son nuestras enemigas. Normalmente, la cena de Navidad, no suele ser light precisamente. Ya sea de menú o de carta, esa noche lo daremos todo, y nuestros estómagos lo sufrirán. Se que será difícil, pero evitar comer alimentos grasos, las especias y los picantes, puesto que pueden provocar dolor, ardor, acidez e incluso mareos, lo cual puede influir negativamente en nuestro modo de conducción. De hecho, hay estudios que indican que mientras se realiza la digestión, la conducción se ve afectada en un 10%.
  5. En definitiva, realiza una conducción segura. La seguridad es tu principal aliada en la carretera. Si ves que el suelo está húmedo o resbaladizo, dobla la distancia de seguridad. Esto aumentará tu tiempo de reacción ante cualquier imprevisto. Además, no olvides moderar la velocidad, por mucha prisa que tengas y por muy tarde que llegues. La Navidad es demasiado bonita como para estropearla con imprudencias al volante.

Modelos alternativos para disfrutar de la Navidad

Una vez expuestos los peligros a los que nos podemos enfrentar y sus principales causas, déjame que te proponga diferentes modelos “alternativos” para celebrar la Navidad en tu empresa, evitando y previniendo todos esos riesgos. Comencemos:

  • Cena alcohol 0: Como hemos visto, uno de los potenciales peligros es el abuso del alcohol. Así que, ¿por qué no evitarlo? Podréis disfrutar de una cena maravillosa, y sin temor de coger el coche, o la moto, después. Ya se que brindar con agua da mala suerte pero, por algo se inventaron las cervezas 0%. No merece la pena tampoco estar controlando a cada trago lo que bebemos para “no dar positivo”. Aunque desde la perspectiva legal no se considere delito hasta 0,60, eso no implica que si tenemos una tasa menor podamos conducir en plenas facultades. Una vez que el alcohol entra en nuestro organismo, no sabemos como éste nos va a poder afectar. En función de la bebida, de si lo tomamos más o menos rápido, de nuestra metabolización, de nuestro peso, altura, edad, sexo… va a tener un efecto u otro. Por lo general, produce en nosotros un exceso de confianza, con la consiguiente infravaloración de los peligros reales y el aumento de las imprudencias. A la par, se reduce el campo visual y tenemos una peor percepción de las distancias y velocidades. Así que, una opción nada descabellada para evitar accidentes tras la cena de Navidad, es apostar por la abstemia.
  • Cena en un lugar con alojamiento: Si tienes claro que la cena se va a desmadrar, una opción que cada vez se está implantando con mayor fuerza, es celebrar la cena de Navidad en acogedoras “Masías”. Este tipo de lugares os permitirán, en primer lugar, crear un clima más cálido y cercano de convivencia y, en segundo lugar, generar un entorno seguro.  Protege a los tuyos y vive un fin de semana de convivencia que seguro os ayudará en fortalecer las relaciones de equipo.
  • Cena en un sitio céntrico y bien comunicado: Buscar un restaurante céntrico al cual se pueda acceder con facilidad en transporte público es una apuesta segura y sencilla, además de económica. Si quieres compartir una cena sin preocupaciones, sin calentarte mucho la cabeza, esta es tu mejor opción.

Espero que todos estos consejos te resulten de utilidad y ayuden a crear en tu empresa, y en tus eventos más especiales, un entorno seguro y saludable.

Y ahora, como siempre:

  1. Si te ha gustado el post comparte el artículo para que más personas se impliquen en el cambio de la cultura preventiva y consigamos, entre todos, empresas más seguras, más saludables y más competitivas.
  2. Si quieres que en el próximo post escriba sobre algo que te inquiete o te interese especialmente, escríbeme a: info@acciopreventiva.com.

¡Qué paséis unas felices fiestas!.Hasta pronto.

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