Un estudio realizado por Acció Preventiva – Europreven, en el que han participado más de 1.500 empresas españolas, y más de 30.000 personas trabajadoras, ha arrojado resultados sorprendentes, a la par que preocupantes, sobre la gestión de la Prevención de Riesgos Laborales durante la pandemia provocada por la Covid-19.
De conformidad con el mismo, se observa que muchas empresas de nuestro país no han sabido llevar a cabo una estrategia preventiva eficaz contra el virus, lo que ha conllevado graves consecuencias para el bienestar de los trabajadores, y para el propio funcionamiento de las organizaciones.
El estudio analiza diferentes aspectos relativos a la gestión preventiva, poniendo el foco en la productividad y competitividad de las entidades y la correcta implementación del teletrabajo, así como en la prevención de los riesgos psicosociales derivados de la pandemia. Y los datos obtenidos son muy interesantes.
En cuanto a aquellas empresas que han implementado una gestión preventiva ineficaz, el 55% de sus trabajadores reconoce haber disminuido la actividad productiva y un 37% manifiesta que su relación con el mando superior ha empeorado.
Estos datos contrastan notablemente con los obtenidos en las entidades que sí han sabido cómo gestionar eficazmente la prevención, ya que, en este caso, sólo un 18% de los trabajadores dice sentirse menos productivo, y un escaso 11% aprecia un empeoramiento de las relaciones laborales con sus superiores.
Por otro lado, en las organizaciones donde se ha implementado inadecuadamente el teletrabajo, hasta un 42% de los mandos intermedios manifiesta que el rendimiento de los trabajadores es inferior desde casa que en la oficina, y el 29% de los teletrabajadores muestra su deseo de volver a trabajar de forma presencial.
Nuevamente, y en contraposición con tales resultados, en las empresas que han desarrollado el teletrabajo de forma adecuada, el 67% de los mandos considera que el teletrabajador es más productivo en casa, y sólo un 7% de los teletrabajadores preferiría volver a trabajar desde la oficina.
Finalmente, el estudio aborda la situación del bienestar psíquico y emocional de los trabajadores, arrojando resultados descorazonadores.
En este sentido, se observa un insuficiente abordaje en la prevención de los riesgos psicosociales, ya que el 26% de las personas trabajadoras reconoce que está sufriendo problemas de salud mental, y un 21% demanda la implantación de asistencia psicológica en el entorno laboral.
Sin duda, este pionero estudio nos aproxima a la situación real que se está viviendo en la mayoría de empresas de nuestro país y, gracias a él, podemos identificar eficazmente aquellas cuestiones sobre las que debemos prestar especial atención si queremos construir espacios laborales que sean verdaderamente seguros y saludables, a la par que competitivos y productivos.
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