Con la rápida expansión del Covid-19 (Coronavirus) han saltado todas las alarmas alrededor del mundo, pero ¿realmente sabemos lo qué es y cómo prevenirlo de forma efectiva?
El Covid-10 pertenece a una familia de virus denominada “coronavirus”. Éstos fueron descubiertos sobre los años 60, sin que se pudiera determinar con claridad cuál fue la causa de su origen. Los coronavirus –que pueden afectar tanto a personas como a animales- son muy diversos entre sí y pueden provocar diferentes patologías: desde un simple resfriado hasta un problema respiratorio grave.
A diferencia de la creencia general actual, la mayoría de coronavirus no son peligrosos y pueden tratarse fácilmente. De hecho, creo que te sorprenderías si te dijera que, con toda probabilidad, alguna vez en tu vida has contraído, o contraerás, un coronavirus.
Entonces ¿por qué tanto revuelo? Si bien es cierto que ésta familia de virus fué identificada en la década de los 60, no ha sido hasta hace pocos años que se han manifestado tres brotes epidémicos importantes.
En primer lugar, encontramos el SRAS-CoV que produce problemas respiratorios graves, situando su tasa de mortalidad en un 10%. Su expansión se sitúa sobre el año 2002, con origen en China y propagación por 37 países más.
En segundo lugar, identificamos al MERS-Cov, detectado en 2012 en Arabia Saudí. Éste tipo de coronavirus es el causante del síndrome respiratorio de Oriente Medio, y su tasa de mortalidad se sitúa en torno al 35%.
Finalmente, en diciembre de 2019, se detectaron los primeros casos de Covid-19 en Wuhan –China-. Lo alarmante de este virus no es, en principio, su sintomatología ya que provoca unos síntomas parecidos al SRAS pero mucho menos grave –fiebre, tos y dificultad para respirar-, sino que se extiende de manera muy rápida y muta constantemente.
Hasta el momento no existe vacuna efectiva ni tratamiento específico para combatir al Covid-19, pero si podemos adoptar toda una serie de medidas para prevenir y evitar su contagio y posterior propagación.
Principalmente, debemos garantizar y mantener una higiene básica de todas las personas trabajadoras de la empresa.
En particular, debemos:
– Lavarnos las manos frecuentemente con agua y jabón, o con cualquier gel hidroalcohólico. Esta medida se debe poner en marcha, sobretodo, después de tocar objetos que hayan podido estar en contacto con una multitud de personas –por ejemplo, billetes-, tras ir al servicio y después de estar en contacto con otras personas enfermas o de su entorno.
– Evitar el contacto directo con otras personas. No dar dos besos o la mano para saludar, máxime si presentan síntomas y existen sospechas de que puedan haber contraído el virus.
– Tapar la nariz y boca cuando vayamos a estornudar o toser, ya sea utilizando el brazo flexionado o con un pañuelo desechable. Con posterioridad a esto, debemos lavarnos las manos de nuevo.
Finalmente, cabe destacar que las mascarillas NO son necesarias para prevenir el contagio. Como decía, la mayoría de expertos asegura que, manteniendo una higiene correcta y distribuyendo geles hidroalcohólicos entre trabajadores y clientes, sería suficiente para estar protegido contra un posible contagio. Cosa distinta es si se está en contacto directo con una persona contagiada, en cuyo caso sí sería necesario el uso de mascarillas.
Las mencionadas con anterioridad son las medidas propuestas hasta el momento por el Ministerio de Sanidad. Ahora bien, podemos aumentar el nivel de seguridad en nuestras empresas adoptando una serie de medidas complementarias como, por ejemplo:
– Repartir folletos informativos donde se establezca de manera simple y sencilla cuáles son las medidas que deben adoptar todos los trabajadores para evitar su contagio.
– Informar a todo el personal que, en caso de haber estado en zonas consideradas de riesgo y presentar síntomas compatibles con el Covid-19, que no acudan a trabajar, se queden en casa y llamen inmediatamente al 112 para exponer la situación. Si no se ha viajado a zonas de riesgo e igualmente presenta síntomas compatibles, se debe acudir al médico para que realice la valoración pertinente.
– Si la actividad que desarrollan los trabajadores es compatible con el teletrabajo, podría establecerse esta forma de trabajar como medida cautelar durante, al menos, 14 días.
– Si el trabajo a desempeñar comporta contacto directo con el público, o con otros compañeros, se podrá recomendar que el trabajador acuda a una valoración médica. Si, una vez realizada dicha valoración, se descarta el contagio, podrán adoptarse distintas medidas cautelares como: el uso de mascarillas o la reubicación a otros puestos donde no exista ese contacto continuo con clientes, si fuera posible.
Ante la situación de alarmismo, debemos transmitir calma y adoptar medidas que realmente sí sean efectivas para prevenir su contagio.
Copyright © 2012 -2024 Acció Preventiva. Todos los derechos reservados.
