Se habla mucho sobre la Excelencia: en conferencias, en Redes Sociales, en Eventos o en multitud de vídeos y tutoriales. Se trata de un proceso de mejora continua que persigue la perfección tanto en temas de rendimiento como en la gestión de las personas que la conforman. Hay muchas organizaciones que la escriben en sus definiciones corporativas o la utilizan en sus mensajes, pero ¿Es fácil conseguirla?
Conseguir la excelencia es un proceso con un alto nivel de autoexigencia para toda la organización dónde la implicación de entidades externas es clave para conseguirla. Además, hay que entender que sólo con la implicación de toda la organización y el liderazgo de la cúpula organizacional se puede conseguir. Así que no, el camino a la excelencia no es un camino fácil
Además, es importante la existencia de entidades externas, como empresas de certificación o empresas especializadas de apoyo a las organizaciones en modelos de gestión. Dichas entidades permiten a la organización entrar en un proceso de evaluación externa dónde, tal vez, algunos elementos que no habían sido contemplados pueden ser mejorados. Este tipo de entidades se convierten, sin duda, en aliados clave hacia el camino de la excelencia.
Por ejemplo, en el caso de ICDQ, empresa certificadora, trabajamos en todo tipo de procesos de certificación. En ellos no solo auditamos y certificamos, también acompañamos y aportamos el conocimiento en todo aquello que una organización debe tener para conseguir las metas que persigue, es esta mejora continua la que permite a la organización llegar altos niveles de exigencia. Sin embargo, hay que tener en cuenta que eso sólo es un primer paso para conseguir la excelencia.
Una organización excelente es aquella que además de tener procesos de gestión y control perfectos, también tiene procesos excelentes en la gestión de personas y con una auténtica cultura en este sentido, empezando por la cultura preventiva de proteger, cuidar y considerar a sus empleados como parte estratégica de los resultados. Un gran ejemplo es la implementación de los planes de igualdad, que tensan la organización y crean un auténtico debate, necesario, acerca de la igualdad y de las situaciones en las que se producen ciertas discriminaciones. Una organización excelente hace este ejercicio, lo implementa y audita por tercera parte para obtener el certificado como compromiso.
Por otro lado, también tenemos el ejemplo de la cultura de análisis de riesgos y preventiva. Estos procesos son fundamentales porque atienden cuestiones esenciales como: la salud en la empresa, salud y bienestar del personal, los riesgos laborales de cualquier índole, la cultura y felicidad de todo el personal. Esto conlleva una mejora de la eficiencia y repercute directamente en el resultado dando un salto cualitativo en toda la organización.
Desde ICDQ estamos muy contentos de poder colaborar en el Blog de Acción Preventiva en motivo del lanzamiento del Pasaporte de Excelencia en Gestión y Personas. Este nuevo servicio pretende ayudar a las organizaciones a alcanzar esta excelencia que pensamos que es clave para la mejora continua de la sociedad desde un doble enfoque a resultados y personas.
ICDQ, Instituto de Certificación