¿QUÉ ES UN PLAN DE PREVENCIÓN?
Como sabrás, la PRL no es una cuestión que se pueda dejar al libre arbitrio de las empresas, sino que existe la obligación de implantarla en el sistema de gestión de la entidad desde la aprobación de la Ley 31/1995 de Prevención de Riesgos Laborales. Así las cosas, el artículo 14 de esta misma norma, reconoce a los trabajadores el derecho a recibir “una protección eficaz en materia de seguridad y salud en el trabajo”. Presupuesto necesario para cumplir esa máxima es disponer de un Plan de Prevención.
El Plan de Prevención podría definirse como el conjunto de previsiones, recogidas en un sólo tomo, donde se regulan y detallan todas aquellas acciones y políticas, a través de las que se integrará la actividad preventiva en el sistema general de gestión de la organización. Su papel es fundamental ya que constituye el eje central de la PRL: en él se detallan los objetivos a cumplir, los presupuestos de riesgo, las medidas a implementar y, en definitiva, todas aquellas cuestiones que requieran de la asistencia de la prevención. Si no disponemos de las directrices a seguir de manera clara, nos encontraremos deambulando sin rumbo y, lo más importante: perdiendo recursos sin garantizar la seguridad de nuestros trabajadores.
Así pues, podríamos identificar como principales objetivos del Plan Preventivo los siguientes:
- Indicar cuál es la política preventiva que va a regir en la empresa. De este modo, plasmándola sobre papel, garantizamos una mayor probabilidad de cumplimiento y aplicación.
- Detallar las responsabilidades y funciones en materia de seguridad y de salud de todos los trabajadores de la organización, con independencia de su cargo.
- Establecer las medidas generales que deberá adoptar la entidad para asegurar y garantizar la implementación y funcionamiento del propio Plan Preventivo, así como las acciones y actuaciones que en él se regulan.
- Disponer de todas las herramientas y mecanismos necesarios para asegurar el respeto de las exigencias y obligaciones requeridas por la normativa vigente en materia de PRL.
ELABORACIÓN DEL PLAN DE PREVENCIÓN
Debemos partir de la premisa de que esta “herramienta” no consiste únicamente en detallar acciones y medidas, sino que debe plasmar claramente cuál es la dinámica que va a adoptar la empresa en cuanto a la PRL, determinando todo aquello que sea necesario para gestionar, de manera eficaz, las políticas preventivas. De este modo, y en tanto que la actividad preventiva va a englobar al conjunto de trabajadores de la organización, la elaboración del Plan también debe ser realizada de manera inclusiva, en la que deberán participar todos los servicios de la empresa.
Asimismo, podemos distinguir 6 fases sobre las que se articula el plan:
Estructuración del Plan de Prevención:
Para el inicio del procedimiento de elaboración, resulta necesario designar a la persona que será responsable del Plan, supervisando su realización, así como su cumplimiento. Por estos motivos, se recomienda que la persona elegida sea alguien que disponga de conocimientos en materia preventiva y que tenga un cargo de cierta relevancia en la organización, para que sea también conocedora de la organización y funcionamiento de la empresa.
Junto con el Comité de Dirección, esta persona será la encargada de determinar las acciones y las normas en las que se basará el Plan, teniendo en cuenta las exigencias normativas a las que se encuentra sometida la empresa -en atención a sus características como: sector, actividad empresarial, tamaño etc- y se realizará un índice donde se estructurará las diferentes secciones que van conformar el plan.
Realización de las fichas:
El responsable del Plan, en consenso con los representantes que hayan sido designados de cada departamento de la empresa, elaborarán “una ficha” por cada sección indicada en el índice, donde se establecerán las partes que se deben desarrollar con posterioridad.
Así pues, cada ficha deberá incluir, como mínimo:
- Los objetivos que se pretenden conseguir con la ejecución de esa determinada cuestión.
- La forma en la que se van a conseguir esos resultados: actividades, medidas etc.
- Los encargados y responsables de supervisar y controlar el cumplimiento de las actuaciones descritas.
- Las directrices generales sobre el contenido de cada una de las secciones.
Redacción del Plan
Una vez que se ha detallado de forma genérica la estructura y organización del Plan, procede la redacción de las pautas marcadas por los responsables designados a ese efecto.
Se debe estipular cuáles son las actuaciones que se van a llevar a cabo para conseguir cumplir los objetivos preventivos iniciales. Asimismo, los procedimientos que se efectúen deberán ser regulados, disponiendo la fecha de inicio y la fecha de fin de los mismos, indicando las responsabilidades y los pasos a seguir.
Revisión de la Redacción.
Hecha la primera redacción, corresponde al responsable del Plan revisarla, teniendo en cuenta:
- Que la redacción inicial llegue a manos de las personas designadas para revisarlos -en atención a la sección que corresponda-.
- Facilitar el alcance de acuerdos entre los diferentes responsables e introducir las modificaciones que se consideren oportunas.
- Presentar al Comité de Dirección de la empresa ese primer borrador para que pueda introducir las modificaciones que estime necesarias.
- Presentar al Comité de Dirección de la empresa el texto definitivo del Plan de Prevención para su aprobación.
Aprobación del Plan.
La aprobación del Plan depende de la Dirección de la empresa. Realmente, no existe obligación alguna de que los demás trabajadores incidan en su aprobación, pero sí que resulta aconsejable, a fin garantizar el éxito en su aplicación, que toda la estructura organizativa de la entidad sea informada del contenido del Plan.
Implantación y ejecución del Plan.
Aprobado definitivamente el Plan de Prevención, éste deberá ser distribuido a toda aquella persona que se vea sometida al mismo: por tanto, a todos los trabajadores.
Para poder llevar a cabo las medidas, actuaciones y acciones dispuestas, será necesario que el personal cuente con los conocimientos necesarios para poder ejecutar todo lo dispuesto con cierto éxito. Por ello, resulta fundamental realizar formaciones preventivas, no sólo con el fin de garantizar el cumplimiento de las medidas, sino para crear una conciencia colectiva.
Sea como fuere, la implementación del Plan Preventivo requerirá un compromiso real por parte de la organización y los trabajadores, facilitando todos los recursos económicos, técnicos y humanos necesarios para articular unas condiciones de seguridad y salud reales y eficaces.
CONTENIDO DEL PLAN DE PREVENCIÓN
Como indicaba, el Plan de Prevención contiene la estructura de toda la actividad preventiva que se pretende integrar en la empresa. A parte de todo el contenido adicional que se puede incluir, en atención a las necesidades y deseos de la empresa, dicho plan debe contener los siguientes aspectos y documentos, los cuales se deberán conservar a expensas de un posible requerimiento por parte de la Autoridad Laboral o de los representantes de los trabajadores:
- En primer lugar, se debe identificar a la empresa, así como sus características: actividad empresarial, número de trabajadores, si cuenta o no con diferentes centros de trabajo, siniestralidad del sector, procesos productivos y, en definitiva, todo aquello que sea relevante a efectos de PRL.
- También debe plasmarse la estructura organizativa de la empresa, estableciendo sus funciones, los niveles jerárquicos, la responsabilidad que recae en cada uno de estos niveles, si existen o no vías de comunicación entre ellos etc.
- Un contenido esencial es el de los distintos procesos técnicos, procedimientos y prácticas que se implementan en la organización respecto de la PRL.
- Se debe disponer cuál es el modelo de organización preventiva elegido: si las funciones de prevención son asumidas por el propio empresario, si se cuenta con un Servicio Propio de Prevención o si se externaliza la función preventiva a través de un Servicio de Prevención Ajeno.
- Finalmente, se debe establecer cuáles son los objetivos, las metas y las políticas preventivas de la empresa, así como los recursos económicos, técnicos y humanos que se destinan a este ámbito preventivo.
VENTAJAS DE CONTAR CON UN PLAN DE PREVENCIÓN
Supongo que, si aún sigues aquí, te habrás dado cuenta que el Plan de Prevención es elemento capital para desarrollar el sistema preventivo. Pero, por si aún quedara alguna duda, el Plan Preventivo:
- Ayuda a construir una Cultura Preventiva real y eficaz.
- Sirve de base para articular todas las actuaciones preventivas necesarias para alcanzar tus objetivos.
- Comprueba y evalúa el nivel de compromiso existente en la empresa en relación con la PRL.
- Hace de tu organización un lugar más seguro, cumpliendo con los requisitos legales y normativos exigibles.
- Marca las directrices para efectuar políticas de gestión preventivas.
- Permite introducir mejoras en el sistema preventivo de la empresa.
“Planifica la prevención de riesgos laborales de tu empresa y no te lleves sorpresas”
La mejor manera de evitarte sorpresas en la seguridad de tu empresa, es contar con una buena planificación en PRL y, ello pasa, por tener un buen Plan de Prevención. ¿Y tú?¿Ya lo tienes?
Si necesitas ayuda, desde Acció Preventiva siempre estamos dispuestos a acompañarte en el camino hacia el éxito, haciendo de tu organización un lugar más seguro y saludable.
Y ahora, como siempre:
- Si este post te ha servido de ayuda para tomar medidas dirigidas a combatir el absentismo y presentismo laboral, compártelo con tus amigos o en las redes sociales para que a otras personas les pueda resultar de utilidad.
- Espero que este artículo te ayude a reducir el absentismo y presentismo en tu empresa. Si tienes alguna duda, estoy completamente a tu disposición.
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