Con carácter general, todo aquello que no tiene como resultado obtener un beneficio económico a corto plazo, es descartado por muchas empresas al ser catalogado como inútil o innecesario. Esta concepción, aunque errónea, es la que se tiene en el ámbito de la Prevención de Riesgos Laborales. Así mismo, la precariedad en la economía de estos últimos años no ha hecho más que incentivar la pérdida de inversión en seguridad y salud laboral.
Espero que, con este artículo, pueda disipar todos esos prejuicios y hacerte ver que, invertir en PRL, es la mejor opción para construir una empresa fuerte y competitiva.
“ No concibas la Prevención como un coste, sino como una inversión”
¿Por qué se entiende la PRL como un simple coste del cual podamos prescindir? Básicamente, por cultura empresarial. Como ejemplo de ello, tomaré como referencia un estudio realizado a empresas españolas de entre 50 y 400 trabajadores, llevado a cabo por Acció Preventiva -empresa de la que soy CEO- y Europreven -empresa de la que soy Director-. A continuación, te mostraré algunos datos, a mi parecer bastante preocupantes, que denotan la poca relevancia que se otorga a la PRL en este país:
- – Sólo el 17,5% de los directivos de las Pymes conocen plenamente sus responsabilidades derivadas de un accidente laboral.
- – Sólo el 5,7% de las empresas contratan el seguro de D&O de directivos.
- – Menos del 5,1% de las empresas efectúa políticas de Compliance Penal.
- – Solo el 16,2% de las empresas sabe cuánto le cuesta su absentismo.
- – Aproximadamente unas 7,5% de las empresas sabe cuánto le cuesta el presentismo.
- – Solo el 6,2% de las empresas sabe cuánto le cuesta su accidentabilidad y enfermedades profesionales.
Tal y como muestran estos datos, el desconocimiento en el sector y la poca valoración que se otorga a dicho ámbito, son las principales causas de la falta de prevención y de la eliminación/reducción de la misma.
La Asociación Internacional de la Seguridad Social apunta que la Prevención de Riesgos Laborales es una inversión beneficiosa para cualquier organización
El pasado año, en el Congreso Mundial sobre Seguridad y Salud en el Trabajo, se presentó un nuevo estudio -coordinado por la Asociación Internacional de la Seguridad Social sobre el coste y los beneficios que suponen la Prevención de Riesgos Laborales- en el que se demostró que la integración de la PRL en el sistema de gestión de cualquier organización, supone un beneficio real.
Según este informe, cada euro que la empresa invierte en prevención, le repercutirá en un rendimiento económico de 2,20€.
Por si el rendimiento en positivo no fuera aliciente suficiente para apostar en el ámbito de la PRL, el no hacerlo puede acarrear toda una serie de efectos negativos. Reducir, o incluso eliminar, la inversión en prevención, además de deshumanizar a la empresa, poniendo en evidencia que su preocupación por la salud y seguridad de sus empleados es nula, aumenta las posibilidades de que se incrementen los costes en esta materia a medio-largo plazo.
A continuación, quiero compartir contigo algunos datos que seguro que te harán reflexionar sobre la gravedad de la no prevención.
Los costes que puede suponer la no prevención no son solo números y porcentajes
La no prevención implica cuantiosos costes imputables a la empresa. En términos monetarios, estos dichos costes se concentran en:
- – Dinero invertido por la empresa para facilitar el retorno al trabajo del empleado accidentado.
- – Reparación de máquinas dañadas como consecuencia de accidentes.
- – Aumento del absentismo.
- – Coste económico por las bajas por enfermedad.
- – Rentabilización no médica: asesoramiento, preparación y ajustes del puesto de trabajo para facilitar el retorno al trabajo del trabajador accidentado.
- – Costes por la investigación del accidente.
- – Indemnización de las víctimas.
- – Costes asociados a procesos legales y sanciones etc.
Y, siento decirte que, en términos no monetarios, la cosa no mejora. Los daños que pueden afectar a tu empresa son mucho peores.
La falta de seguridad en el entorno de trabajo puede comportar un grave deterioro del clima laboral, ya que nos encontraremos con trabajadores totalmente desmotivados. Esto, a su vez, propiciará la aparición de tensiones de los empleados contra la propia organización.
La no prevención, no solo cobra un gran protagonismo en la actitud del empleado frente a la empresa, sino en la visión que la sociedad en general tiene sobre ésta. No adoptar las medidas correctas en PRL puede conllevar a una mala reputación empresarial. Todo ello se acabará traduciendo en un empeoramiento de la rentabilidad, productividad y competitividad.
Después de toda esta serie de inconvenientes derivados de una mala praxis e incorrecta política en PRL, la pregunta que tendría que aparecer en tu cabeza es:
¿Qué hacer para reconvertir los malos hábitos y establecer un adecuado sistema de PRL?
Quiero darte algunas pautas que te pueden servir de mucha ayuda para evitar tener que hacer frente a los costes de la no prevención:
- – Trata a las personas con dignidad y respeto.
- – Trabaja en la mejora de la percepción del riesgo de directivos, mandos intermedios y trabajadores.
- – Implica a la cadena de mandos en el papel de velar por la seguridad y salud de tus trabajadores, promoviendo y compartiendo actitudes saludables dentro y fuera del trabajo.
- – Apuesta por una formación idónea, mentorings y coachings preventivos como fuente de desarrollo de competencias y acompaña a los miembros de tu empresa durante el proyecto.
- – Comparte y celebra los logros, desde la vertiente cualitativa como cuantitativa.
- – Nunca olvides tu salud y la de los tuyos. Cuídate, cuídalos.
En definitiva, apuesta e invierte fehacientemente en una buena política de Prevención de Riesgos Laborales.
Ahora es el momento de actuar, evalúa tus opciones y toma decisiones en consecuencia
Antes de concluir, quisiera remarcar una idea que considero clave:
“Solo tenemos una vida y debemos preservarla. Desde las empresas, los directivos tenemos que invertir en liderazgo transformador”
Protegiendo a nuestro activo más importante, los trabajadores, podremos hacer que nuestra empresa sea más segura, más saludable y más competitiva. Ellos son un elemento primordial en el desarrollo eficiente y próspero de nuestra actividad empresarial.
Ahora sí, me despido. Pero solo hasta el próximo artículo. Te animo a que sigas adelante con la integración de prevención en el sistema de gestión de tu empresa, constituyendo así una organización fuerte en todos los niveles.
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